domingo, 14 de mayo de 2017

Anécdotas eróticas al usar la lengua sobre la superficie anal

Quiero empezar este Blog con algunas anécdotas personales, es la única forma de expresar esta parafilia de forma simple y natural.

Si bien Anilingus se refiere a dar placer con el uso de la lengua o los labios específicamente sobre el área anal, todos los que gustamos de este acto tenemos antecedentes personales de cómo descubrimos esta parafilia. No es fácil hablar con todo mundo sobre los placeres que nos aquejan o que invaden nuestra mente todos los días... esto a modo de vivir una realidad alterna en un plano de fantasías; éstas difícilmente son compartidas con quienes nos rodean, por ser demasiado personales, privadas, o por falta de confianza. 




Sin más preámbulos les comparto la primera vez que logré percibir alguna vaga anécdota con esta filia. 

Recuerdo que estaba en pre-primaria, tenía una compañera que veía muchas novelas y películas con carácter erótico. También tenía otro compañero que siempre me hablaba de películas sobre mujeres desnudas y asuntos eróticos. En aquel entonces no tenía ningún interés en temas eróticos, pero mi amigo siempre me decía que en la noche anterior había visto muchas mujeres desnudas y me contaba otra sarta de mentiras que a él le encantaba inventar.

Un día, entre un período escolar, mientras jugábamos plasticina, mi compañero comentó haber visto una película en la cuál un hombre dio un beso en el culo de una mujer, mi otra compañera que siempre hablaba de series también comentó haber visto esa escena la noche anterior, probablemente en algún canal nacional ya que varias veces comentábamos las películas o series del mismo canal nacional que siempre veíamos

En ese instante mientras mis compañeros describían la escena mi amiga parecía conmoverse por lo que había visto. Fue ahí cuando di rienda a mi imaginación y logre visualizar con la mente toda la escena; observé entre mis pensamientos a la mujer mientras vestía un baby doll de seda de color entre beige y gris muy claro, la luz era de una lámpara tenue, era dentro de una habitación, imaginé el sonido del beso negro dado a través de la tela justo en el área anal. 

No sé por que lo imagine justo sobre el ano... mis compañeros dijeron que fue en el culo, quizás en la verdadera escena el beso fue mostrado en una nalga o qué se yo... pero mi mente jugó muy sucio ese día. En ese mismo instante, antes de imaginar la escena, me remonté en recuerdos y jugué con la memoria de mi primer sueño erótico. 

Recuerdo que en el sueño la criada de mi abuela, echó a la calle y por la fuerza una sabana blanca que recubría completamente lo que parecía ser una especie de ser humano con forma felina. Era casi de noche, yo estaba en la calle... iba a entrar a la casa mientras vi esa escena violenta... como un guardia que expulsa a un borracho relajero de un bar marginal. Inmediatamente comencé a saltar sobre aquella mujer-gato tratando de ayudar a la criada... sin ver lo que había debajo entre el golpeteo sentí una textura suave a través de las zuelas. 

Sentí mucha pena y cuando las sabanas descubrieron el cuerpo, vi que era una mujer gato muy hermosa, no recuerdo si tenía ropa o no pero tenía vello como el color de los perros labradores a forma de ropa interior, era como Chitara de los Thundercats, pero en vez de ropa tenía una especie de bikini a modo de pelaje...más que humana era un gato que se paraba en dos patas. Le pedí disculpas, me abrazo al estar de pie. Ella se recostó en la pared, vi su ombligo mientras la rodee con mis  brazos, observé su ombligo humano mientras su vientre se juntó con el mió.

Cuando aquellos sucedió sentí lo que pudiera ser considerado como el primer orgasmo de mi vida, creo que mi miembro hacía contacto en su entrepierna sin penetración, pues no sabía que aquello existía. Aquella sensación hermosa me hizo decirle cosas dulces... le preguntée: "¿Puedo llamarte mami?"... ella me respondió que sí, que como yo quisiera.

Creo que en aquel momento o desperté o el sueño cesó, no recuerdo más, aún lo recuerdo muy bien; pero haciendo retrospectiva de mi habitación... mi mamá aun conservaba una especie de funda que en la parte superior tenia una especie de gata de color beige, era casi del tamaño de una almohada y tenía mucho algodón adentro, era una especie de funda para sacos que en vez de guardar ropa formal guardaba ropa para bebé, pañales o ropa para niño muy chico.La funda era una especie de "cuerpo" que era completado con la cabeza de aquella gata... una artesanía extraña para las mamás que cuidan de sus niños. 

La creación de aquel personaje del sueño fue quizás una mezcla de Chitara, y aquella extraña bolsa para ropa, no estoy seguro si en algún momento la mujer gato apareció de la nada con ropa de seda, quizás fue de ahí  donde mezclé mi sueño con el beso negro mientras mis compañeros describian la escena de la película. 

Mi única reacción erótica por las imágenes de televisión en aquel entonces se debían más que a Chitara... a una serie animada llamada Josie and the Pussycats, que trataba de un grupo musical femenino en el cual sus integrantes tocaban mientras vestían una especie de bikini y bailaban haciendo movimientos con las caderas y piernas. Sus trajes eran atigrados y sentía cierta atracción por la chica que tocaba pandereta. 

Tenía menos de cuatro años y cuando veía eso experimentaba erecciones bastante fuertes, no sabía por qué me sucedía aquello, solo recuerdo que cuando pensaba en chicas en bikini o veía alguna mujer que me gustaba... me sucedía, experimenté con mis pensamientos hasta lograr erecciones voluntarias y controladas.

Cuando aquellas escenas de aquella caricatura invadían la pantalla de la T.V. de mi casa, me trepaba entre los barrotes del mueble estante que sostenía la tele y con mi erección, lo menos que podía hacer era restregar la pantalla con mi duro y joven miembro mientras observaba de forma pícara sus cuerpos y rostros.

Recuerdo que un día mi mamá me dejó solo en casa. Esa  noche vi una película al parecer de carácter cómico y erótico,  no experimenté ninguna excitación, no entendía lo que pasaba, eso fue algún tiempo antes, era más chico;  pero recuerdo que un hombre estaba en un spa y le retiró los vellos púbicos a una mujer como si fuese una peluca... el hombre se coloco el peluquín a modo de barba y se la acomodó perfectamente, pude ver perfectamente la vagina depilada de aquella mujer que usaba el spa, sin embargo no me excité... aquello no causo ninguna reacción en mí; pues mi primer erotismo no fue causado por la desnudez.



La travesura de mis primos

La casa de mi abuela y tía abuela, servía de guardería o de lugar de reunión para nuestras tías y primos, siempre jugábamos juntos eramos muchos, ambos sexos, de distintas edades, unos chicos, otros más grandes, pero todos niños.  Un días eramos siete, otro día nueve, otro día doce... depende de la ocasión.

Estábamos viendo la película de los Power Rangers, el grupo era grande, todos los cuartos estaban al rededor del patio, pero esa vez estábamos en el cuarto del fondo, acostados en un colchón puesto para que todos vieran la tele. 

Una de mis primas jugaba con mi primo más pequeño, al parecer quería besarla; mi primo ya hablaba pero no muy bien. Él le beso el cuello y mi prima se reía, pero ella trataba de evitarlo a toda costa mientras lo abrazaba y ambos reían.

Mi pequeño primo parecía tener sus primeros indicios de la fase fálica, tratando a toda costa besar a mi prima exhaustivamente mientras luchaba por conseguir su meta. Mi primo luchaba y lucía un tanto frustrado, se le escuchaba jadear. Mi prima de unos siete años nos preguntaba qué hacer y yo sin bacilar di la voz diabólica  y dije en tono pícaro: "dejate".

Y así lo hizo... los dos parecían estar jugando al amigo tierno; la puerta estuvo siempre abierta, ellos entraban y salían, eran los únicos que no miraban la película. 

Mientras los demás estábamos viendo la pantalla, el silencio se rompió cuando mi prima dijo literalmente "Aurelito me bajo el pants por atrás y me dio un beso en el mero hoyo".

Todo el grupo estalló en carcajadas inmediatamente... mi prima lo dijo entre tono inocente y preocupado. Más tarde no sé quién ni como dio el chisme con mi tía abuela. A mi primo lo interrogaron sobre por qué lo había hecho y si alguien se lo había ordenado. Entre amenazas de golpes mi primo no aguantó más y dijo mi nombre.

El resto me señaló y se puso en contra mía, obvio yo jamás le dije que le besara el culo, pero sólo por car la voz diabólica ya me había convertido en culpable.

Recapitulando la escena, también imaginé como había sido ese beso. me recordé de la película que vieron mis amigos en pre-primaria y pues ya se me hacía un tanto interesante ese juego de beso en el ano.




La primera fantasía como auténtico Anilingus

Estaba en los últimos años del colegio. Tenía una compañera muy bonita, tenía muy buen cuerpo aunque tenía algo de sobrepeso. Su trasero era redondo, usaba brackets, pelo hasta los hombros, que a veces dividía con doble cola corta; no tenía muchas tetas pero su trasero más que grande estaba muy bien formado, hacía deporte y se cuidaba. 

Un día ella pasó entre el desorden de las mesas de dibujo y las sillas altas, yo estaba sentado y ella se cruzó frente a mí evitando el poco espacio que tenía para pasar; mi mano estaba sobre mi rodilla, en ese instante que ella dio el paso, mi mano rozo exactamente sobre la altura de su entrepierna y luego su trasero. Su piel era muy caliente y la tela de su pantalón bastante lisa... ese instante basto para sentir perfectamente la forma de su entrepierna y trasero en sus tres dimensiones, ella ni se percato de ello. 

Yo tenía algunas revistas Maxim, otros compañeros llevaban las suyas y uno de ellos nos leía un artículo sobre sexo oral y otro de "Christina Aguilera 99% desnuda". Recuerdo que una de mis revistas interesó tanto a un grupo de mujeres en clase, que la profesora terminó decomisando una de mis favoritas.

Tenía una revista menos pero en las que sobraban, había una pequeña foto que mostraba a las manos de un disfraz de chimpancé sobre el trasero de quien parecía ser Grecia; mi compañera de culo redondo. 

La foto del trasero era tan idéntica que juraría que por su morfología era el trasero de ella. La imagen mostraba unas nalgas vistiendo ropa interior de rayas a colores que tallaban y contrastaban a la perfección.

No se ni como ni por que, pero imaginé a Grecia tendida boca abajo sobre la cama de mi cuarto mientras sobre la linea que separa las nalgas le aplicaba una especie de gel saborizado que contenía el centro líquido de los chicles Bubaloo de sabor a fresa. 

Imaginaba que entre el sabor a fresa del gel rojo me regocijaba de placer mientras jugaba con mi lengua directamente sobre el centro de su trasero. cuando ya me había tragado todo el líquido simplemente hacía círculos y muchisimas formas geométricas en irregulares en todo su trasero. Procuraba meter la lengua dentro de su ano, pero prefería sentir los surcos concéntricos que le daban a su centro la forma de un asterisco o un sol irradiante. 

Fue ahí la primera vez que mi primera fantasía de anilingus se manifestó hasta que la fantasía se volvió realidad de distintas formas.


¡Este Blog Continuará!....






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